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Smarketing, unión de sinergías para mejorar resultados

El Smarketing no puede entenderse de mejor forma que con la celebre frase… «la unión hace la fuerza».

Si lo aplicamos al mundo de la empresa podemos afirmar que con la colaboración y solidaridad de los empleados y departamentos, se pueden alcanzar el éxito, vencer a cualquier rival o salir airoso de una situación difícil.

 

¿Qué es el Smarketing?

 

Smarketing es un vocablo formado por la unión de Sales (ventas) y Marketing.

 

 

Esta estrategia de marketing tiene por objeto el unir sinergías entre los departamentos de ventas y marketing de la empresa para optimizar al máximo los recursos y así alcanzar los mejores resultados posibles.

Aunque hace años esta unión era impensable. Las «rencillas» entre ambos departamentos era bastante frecuentes. Pero hoy en día, las compañías cada vez son más conscientes de la importancia de la comunicación interna y la cohesión entre todos los miembros de la empresa.

Toda la organización es un barco donde todos los empleados deben remar en la misma dirección si no quieren que el barco se hunda. El éxito está en la unión. No hay cabida a conflictos internos. Ya son suficientes los problemas que la empresa encuentra fuera cómo para permitirse batallas internas.

Además, la gestión comercial y el marketing son dos áreas «condenadas» a entenderse. Ambas tienen el mismo objetivo, que es alcanzar ventas y en consecuencia, mejorar resultados.

 

¿Qué beneficios aporta el Smarketing?

 

El Smarketing genera múltiples ventajas para la empresa que lo pone en marcha. Los más significativos son los siguientes:

 

1. Resultados económicos

La principal y fundamental ventaja que supone para cualquier empresa es la mejora de los beneficios económicos.

Si el marketing y las ventas van de la mano las acciones llevadas a cabo por la compañía son más efectivas. Es decir, por cada euro invertido se obtendrán mejores resultados de ventas.

En definitiva, mejora el ROI o el Retorno de Inversión.

 

2. Optimizacion del embudo de conversión

Desde el momento inicial en el que un usuario conoce la marca hasta que realiza la acción de compra requiere unos tiempos y unas acciones determinadas.

 

 

El departamento de marketing es fundamental en las fases iniciales del funnel o embudo de conversión. Por un lado, su función inicial es desarrollar la creatividad para generar imagen de marca o branding. Y por otro, desarrollar la estrategia para atraer y generar leads o contactos útiles. Todo ello con el fin de que, el departamento de ventas llegue a los clientes potenciales y cierre la venta.

Por tanto, la integración de ambas áreas de la empresa es fundamental para optimizar el embudo de conversión.

 

3. Consecución de los objetivos en menor tiempo

El Smarketing implica la definición conjunta de objetivos y unificación de la forma de trabajar para alcanzarlos. Esto no sólo supone una mejora de los resultados, sino que, también reduce los tiempos en alcanzarlos.

Sólo las organizaciones que cuenten con equipos de marketing y ventas sólidos, bien preparados, que trabajen en sincronía y estén orientados hacia la consecución de unos objetivos en común, serán capaces de obtener buenos resultados, reducir tiempos de consecución de los mismos y sobrevivir en el futuro.

 

4. Mejora de la comunicación interna

Para alcanzar buenos resultados sólo se consigue con la eficacia del equipo humano de la empresa. Es fundamental que los trabajadores, indistintamente del puesto o departamento en el que trabajen se sientan integrados dentro de la organización. Para ello, deben estár informados de la estrategia que se ha definido y trabajar de forma conjunta para lograr las metas propuestas.

La comunicación interna debe ser una máxima para cualquier empresa. La comunicación entre ventas y marketing es decisiva para optimizar los procesos internos y contribuir a alcanzar los objetivos finales de la organización.

 

¿Cómo aplicar el Smarketing?

 

1. Misma meta

Es fundamental definir unos objetivos comunes. De lo contrario, siempre habría dos versiones muy distintas de ver lo que está pasando.

Para el departamento de ventas, nunca los leads o contactos útiles generados por las acciones llevadas a cabo por el departamento de marketing son de calidad.

Y por el contrario, para el departamento de marketing los compañeros del departamento de ventas nunca alcanzan resultados adecuados. Los comerciales no son capaces de cerrar las ventas con los contactos tan buenos que ellos han conseguido.

Por tanto, si no se llegan a acuerdos comunes nunca se conseguirán buenos resultados.

 

2. Paneles de control realistas

Una vez definida una meta común, en la que ambos están de acuerdo es necesario cuantificar los objetivos.

A la hora de establecer los objetivos es importantísimo que éstos sean creíbles, asumibles, alcanzables y responsables. Las cifras deben ser optimistas pero factibles.

 

3. Trabajo conjunto

La comunicación y la colaboración entre ventas y marketing es fundamental para el éxito de la empresa.

Ambos deben tener acceso a la misma información. Deben usar herramientas y programas comunes de la empresa que les permita ir viendo los avances que se están realizando y conocer los resultados alcanzados en cada momento.

La información ha de ser accesible y debe proporcionarse en ambos sentidos y en línea, es decir, en tiempo real.

 

4. Reuniones periódicas

Aunque se trabaje de forma conjunta, es necesario que de forma periódica se reúnan ambos equipos.

Además, estas reuniones se deben realizar con gran frecuencia. Quizás diariamente sea complicado, pero al menos una vez en semana es conveniente que se sienten para analizar el estado de situación.

Estas charlas de trabajo conjuntas ayudan determinar si se están alcanzando los objetivos deseados y cómo se están logrando. Ambos sabrán si las metas o proyecciones que se trazaron con antelación se han cumplido en su totalidad o si por el contrario, deben tomar las medidas pertinentes para solventar los inconvenientes encontrados.

 

5. Calidad de servicio

Tanto marketing como ventas nunca deben olvidar que el cliente está en el centro de la estrategia.

Es el cliente quien decide si el servicio es de calidad o no partiendo de sus expectativas y el grado de cumplimiento de éstas.

Así la percepción de la calidad del servicio es el componente que más repercute en la satisfacción del cliente. Por tanto, deben trabajar de forma conjunta para maximizar el grado de calidad de servicio y que esto se vea reflejado en los resultados.

 

Para concluir, la visión del marketing y la visión del departamento comercial son muy diferentes entre sí pero totalmente complementarias. Mientras que el marketing «detecta» oportunidades, las ventas «actúan» y  materializan la acción.

Por tanto, el Smarketing es la mejor forma de alcanzar el éxito. Ventas y marketing trabajando «codo con codo» mutiplican exponencialmente los resultados. Así que… ¡A qué estas esperando! pon en marcha la estrategia de Smarketing y verás cómo mejora la rentabilidad de tu empresa. 😉

Cuando lo hagas… ¡Cuéntamelo!

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